A. Cordero
Unas 30.000 personas y cerca de 80 pendones de las comarcas de Astorga y La Bañeza se dieron cita a primera hora de la mañana de este domingo, 20 de mayo, para llevar de nuevo a la Virgen de Castrotierra hasta a su santuario, una vez concluida la novena celebrada en la catedral de Astorga para implorar agua del cielo para el campo ante la sequía que vive, una romería que se inició después de la misa de despedida y donde el cortejo de pendones, fieles y cruces parroquiales emprendió el camino de regreso en un ambiente festivo y religioso.
Sobre las dos de la tarde, la Virgen traspasaba el arco de acceso al santuario acompañada de los pendones de Castrotierra, además de las cruces parroquiales y miles de fieles que no quisieron perderse el momento de devolverla al lugar donde es venerada todo el año. Posteriormente, en una misa concelebrada por el obispo de la Diócesis de Astorga, Camilo Lorenzo, junto a varios sacerdotes de los dos arciprestazgos, el prelado dio las gracias a María en la advocación del Castro por “su protección y por esa lluvia tan necesaria que esperan nuestros campos”.
Además de los cientos de fieles, en la Eucaristía participó la presidenta de la Diputación, Isabel Carrasco, acompañada de varios diputados de la institución provincial, así como numerosos alcaldes y concejales de los municipios participantes en la romería. Al finalizar la misa, miles de personas aprovecharon para participar en una comida campestre en los alrededores del santuario como manda la tradición secular, mientras que la Virgen fue devuelta al altar mayor del templo entre cánticos y aplausos.
Como se recordará, el pasado 11 de mayo la Virgen del Castro salía hacia la catedral de Astorga en rogativa acompañada de miles de fieles en una peregrinación organizada por los Procuradores de la Tierra, quienes ‘votaron’ su salida ante las numerosas peticiones recibidas y en la capital asturicense recibió la visita de fieles de las distintas comarcas de Astorga y La Bañeza, además de celebrarse un novenario. Como es costumbre, el cabildo catedralicio y la ciudad de Astorga despidieron con los mismos honores que fue recibida la patrona de la Valduerna, que emprendió su camino de regreso al santuario acompañada de las enseñas de numerosas localidades leonesas con la esperanza de que en las próximas semanas la lluvia derrame su bendición sobre el campo.