P.J. Abajo
Con la undécima edición de ‘Tierra de Comediantes’ a punto de comenzar, los organizadores de este certamen nacional de teatro, que fue creado por el Ayuntamiento de Santa Elena de Jamuz para dar voz a las numerosas compañías de aficionados repartidas por toda España, lamentan que el canon que percibe la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) por cada representación pueda poner en peligro la continuidad de este tipo de eventos culturales que no tienen un carácter económico, sino social y divulgativo, tanto para los espectadores como para los actores.
Isabel Carrasco realizó una visita al teatro de Jiménez el pasado mes de marzo.
El alcalde de Santa Elena, Jorge Fernández, mostró su interés porque se fomente “la divulgación de la cultura en las zonas rurales, mediante actividades que suponen un importante beneficio social para la gente de nuestros pueblos y que no tienen ningún afán lucrativo, sino un espacio para dar a conocer a muchos grupos de teatro”. En este sentido, el regidor consideró que el canon variable que se lleva la Sociedad General “es una traba para los artistas noveles que sólo desean divulgar su obra sin pensar en ningún beneficio económico”, como ocurre con los espectáculos que se hacen “en los colegios y residencias de ancianos para distraerles”.
Además, Fernández admite que se cobre la tasa a los profesionales que actúan en los teatros de las grandes ciudades, pero critica que quienes acuden a ‘Tierra de Comediantes’ deban destinar parte del importe que la organización les entrega en concepto de desplazamiento para abonar los derechos de autor, cuando el presupuesto del evento precisa “un gran esfuerzo del público y de las instituciones patrocinadoras”.
Según las bases, la organización subvenciona con 800 euros la participación de cada compañía, un importe que se aumentó la edición pasada con el fin de que los propios artistas que son seleccionados para representar su obra liquiden el pago a la SGAE y el Ayuntamiento no tenga que enfrentarse a esta entidad con motivo de una recaudación de derechos que desde Tierra de Comediantes se considera ‘injusta’.
Más de cien obras presentadas
La participación en el certamen de teatro Tierra de Comediantes, una vez que ha finalizado el plazo de inscripción y mientras los organizadores escogen los montajes que formarán parte del cartel, ha vuelto a dar como resultado un importante éxito en cuanto al número de solicitudes recibidas en el Ayuntamiento de Santa Elena de Jamuz.
En total han sido 103 los grupos que han enviado 107 obras de teatro para intentar buscar un hueco en Tierra de Comediantes 2011, unas cifras que demuestran el interés por este certamen que tiene más de una década de experiencia y es “un termómetro para el teatro aficionado” según palabras del propio alcalde de Santa Elena, Jorge Fernández.
Del 30 de octubre al 4 de diciembre, durante los fines de semana, por el escenario de Jiménez pasará una decena de compañías con otras tantas obras de teatro que participan en un certamen donde los premios oscilan entre los 150 euros para el mejor actor y la mejor actriz secundarios, y los 1.500 para la obra-grupo que resulte elegida por el jurado, además de un obsequio de alfarería tradicional que recibirán todos los galardonados.
La principal novedad de la XI edición es la selección de varias obras de teatro de temática social actual, muchas de las cuales están siendo representadas por distintos teatros y salas españolas. Además, Laga Lerna Teatro representará a León dentro de la categoría local con la obra “Cartas amarillas” y la gala de clausura correrá a cargo de la compañía catalana que ganó la edición del 2010, Stres de Quatre, con un estreno.
Pues que queréis que os diga, pero o paga todo el mundo o ninguno. Ahora, si de pagar a la SGAE se trata, que no pague ninguno, porque vaya gente, se dedican a llamar pirata a todo el mundo, pero los que acaban en la cárcel luego son ellos…
Me parece injusto que la contribución a que el teatro llegue a los pue blos que no tienen la oportunidad de ver obras de teatro y diversas actividades como sucede con los que viven en ciudades, tengan que pagar algún tipo de impuesto.Además on grupos que no creo vivan solamente de esta profesión, por lo que había que premiarles por el esfuerzo que hacen.
La CULTURA no tiene precio, por eso hay que luchar porque esta afición que tenemos los “jiminiegos”al teatro no termine nunca y no debemos permitir que nos pongan trabas para que eso suceda.
ANIMO Y ADELANTE.- !VIVA EL TEATRO!