La plataforma ciudadana Alta Valduerna ha reclamado lo que considera un «expolio» de los ríos Duerna y Eria a través de actividades auríferas realizadas «sin ningún tipo de control» y que suponen «nueva forma de saquear nuestros pueblos y su medio ambiente».
El colectivo señala que estas acciones las llevan a cabo «desaprensivos con nulo respeto a nuestro medio ambiente y nula repercusión económica para nuestros pueblos». Añade que con estas prácticas «se destruyen terrazas fluviales y zonas de sedimentos, se enturbian y se alteran los cauces trucheros y la flora y la fauna ripícolas se pueden ver gravemente afectadas». Por todo ello, reclama que se regule ya está actividad «de forma estricta».
A este respecto, Alta Valduerna denuncia la «pasividad» de las administraciones y urge a la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio a que «defienda nuestros pueblos, ante el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico».
También reclaman la intervención «inmediata» de la Confederación Hidrográfica del Duero, «tan preocupada por fastidiar a nuestros agricultores y ganaderos cuando quieren traspasar aguas por sus zayas, pero tan incompetente como siempre». A su juicio, «cualquier actividad de este tipo debe quedar regulada y debe suponer un proyecto que de vida a nuestros pueblos. Se puede, es posible y debe ser así»
En otro orden de cosas, Alta Valduerna recuerda que la práctica totalidad de macroproyectos de fotovoltaicas en la Alta Valduerna y Quintana y Congosto han sido denegados al no superar el trámite de la Autorización Administrativa previa. «Entendemos que los vecinos que estaban obligados por los contratos deben poder disponer de sus tierras y dejar los contratos sin efecto», argumenta el colectivo, que recuerda que después de cuatro o cinco años «no han cobrado ni un solo euro del grupo Lamelas Viloria y sus diferentes sociedades satélites». «Este grupo debe acabar con sus argucias empresariales y restituir las fincas a sus legítimos dueños para que puedan disponer libremente de ellas», exige Alta Valduerna, que señala que ha demostrado «que los propietarios no cobrarían ni un solo euro, generando una situación de abuso inaceptable».
Finalmente, el colectivo se solidariza con la plataforma que lucha contra la instalación de la planta de lodos de Piedralba. «Apelamos al sentido común de los alcaldes afectados», señala el comunicado. «A ellos les pedimos que visiten cualquiera de las plantas de lodos que ya funcionan por todo el estado. Su ceguera, o es premeditada o es fruto de la ignorancia», incide la plataforma que considera que «ningún responsable político razonable permitiría esta salvajada». «Una vez más no debemos permitir que el ser pocos sea motivo para estos abusos. Una de las zonas más despobladas del estado, que apenas genera residuos, es curiosamente objeto de una persecución inaceptable».