Sergio González posa con uno de los roscones y el vale de 10.000 euros.
Confitería Conrado de La Bañeza volverá a esconder esta Navidad y hasta el próximo 6 de enero un cheque de 10.000 euros en uno de sus famosos roscones, los cuales se han convertido en embajadores del municipio leonés y cada año llegan a todos los rincones de España y del continente europeo.
El ya conocido como «roscón de los 10.000 euros», según admite su responsable, Sergio González, no sólo endulza los paladares en estas fechas, sino que también reparte fortuna desde que en 2009 este negocio familiar fundado en 1856 y con cinco generaciones a su espalda decidiera esconder por primera vez un cheque en uno de ellos.
En aquella ocasión el premio fue de 500 euros, pero la reacción del público y el incremento de ventas ha permitido aumentar progresivamente la cuantía, hasta consolidarla en esos 10.000 euros que el año pasado fueron a parar a Málaga.
La iniciativa supuso una reacción a la caída de ventas por culpa de la crisis económica de un producto que Confitería Conrado elabora «desde siempre», una iniciativa cuyo éxito avala el ascenso «en torno al 30 por ciento» que cada año experimenta en sus ventas, como ha apuntado González en declaraciones a Europa Press.
Aunque comprarlo en su famoso establecimiento en pleno centro de La Bañeza supone una razón más para visitar la localidad, el roscón de Confitería Conrado puede adquirirse desde cualquier punto de Europa, ya sea a través de su red de distribuidores o de su página www.elreydelroscon.es.
Todo ello ha permitido un «crecimiento exponencial» en las ventas que hace que La Bañeza elabore roscones «todo el año», ya que se puede encargar en su tienda o en su página en cualquier época, de modo que «todo el año es Reyes» en el obrador de Confitería Conrado, según destaca Sergio González.
Embajador de La Bañeza
«El roscón no lo inventamos nosotros, pero hoy en día geográficamente el centro se sitúa en España y en Confitería Conrado, que es ya un embajador de La Bañeza», recalca. En esa apuesta como embajadores de La Bañeza y de León, Confitería Conrado se apoya en materias primas cercanas y «de primera calidad» como la mantequilla de la montaña leonesa.
En su obrador tienen cabida tanto el roscón clásico sin relleno, como con nata en su interior, crema, trufa, cabello ángel o combinados. Incluso se ofrece la posibilidad de hacer el relleno «al gusto del consumidor» en la medida de sus posibilidades.
También existe un roscón sin fruta escarchada de acuerdo con los gustos del periodista Carlos Alsina, que de hecho ha dado nombre a esta variedad en la confitería bañezana, si bien sus creadores reconocen con una sonrisa que es «mínimo» el porcentaje de clientes que se decanta por este modelo. Fuera de España, son Francia, Alemania e Italia los países que más reclaman sus roscones, en muchos casos ligados a la comunidad española que reside en ellos y que, de este modo, encuentran «un trocito de su tierra allí donde están».
En el supuesto de que en los 15 días posteriores al día de Reyes no aparezca el ganador del premio -que este año alcanza su edición «12+1» en homenaje a célebre piloto de motociclismo zamorano Ángel Nieto-, los 10.000 son donados a una ONG que la confitería elija. Sergio González ha subrayado la «tradición e historia» que envuelve a este negocio familiar que para él resulta «muy bonito» y «entrañable», hasta el punto de que ya «forma parte del acervo» de La Bañeza.