José Cruz Cabo
Hace unos años que por la vejez y los problemas que ella trae no he podido estar al tanto de los trabajos y deseos de la cofradía de la Santa Vera Cruz que tanto nos llevó refundar en los años 90. Hay que tener en cuenta que seguramente es la más antigua de las tres de nuestra ciudad y además tuvo hospital hasta que comenzó a funcionar la Sanidad para todos en nuestra nación. De hecho, yo conocí a las últimas entermeras que hubo allí, incluso conocí y vi cuando la capilla se cayó y la cofradía se esfumó en el año 1955.
Recuerdo cuando el entonces juez, Don José Marcos de Segovia, nos apuntó en ella a unos cuantos bañezanos, y cómo al inicio de 1990 nos reunimos en la sala de las Misioneras y Don Santiago Carrizo encomendó a Vicente Cadenas, de feliz memoria, que iniciara los trámites para poner la cofradía en pie, ya que de lo contrario se quedaría el Estado con los bienes que quedaran de la misma. Gracias a Don Ángel Riesco que con sus Misioneras puso una guardería en el edicio se pudo mantener el mismo e iniciar la refundación de la Cofradía de la Vera Cruz.
Pasó tiempo y Vicente Cadenas consiguió poner las cuentas al día e inventar los cabildos hasta que se entregaron los documentos al Estado y se cambiaron los estatutos con el beneplácito del Obispado de Astorga.
Yo le decía a Don Santiago Carrizo, también de feliz memoria para nuestra ciudad, ya que consiguió poner en marcha la cofradía, realizó obras de consolidación en la iglesia de Santa María y renovó su precioso órgano adenás de hacerle una capilla preciosa para la Virgen de la Piedad con la restauración de la talla, ¿cuando vamos a procesionar?. Y él me decía: tranquilo, que pronto, en cuanto terminemos el papeleo.
Al final llegó la hora de salir y se hizo con pocos hermanos pero el encuentro pasó de la tarde del Jueves a la noche del Martes Santo. Después se recuperó el Miserer para la madrugada del miércoles al jueves.
Luis Pedro Carnicero nos presentó pasados unos años un boceto de lo que sería la nueva capilla de la Vera Cruz, pero el proyecto todavía sigue parado, cuando ya las Misioneras nos dieron permiso para ocupar parte del patio de la guardería para hacer la capilla, pero el proyecto no se encuentra.
Mario Núñez nos arregló el Cristo de la Caída y la Verónica, que eran las imágenes que tenía la cofradía para procesionar y al poco tiempo Fina Luna la Virgen de la Esperanza y Nunchi Santamarina la túnica. Una Virgen que llegó desde Madrid y “bautizada” por don Santiago Carrizo.
El Cristo que procesiona esta cofradía a mano es del siglo XVI. Los estandartes fueron regalo de José Castaño. Esperemos que los bañezanos se den de alta en esta cofradía y siga procesionando para siempre, ya que comenzó su andadura al menos en el siglo XV, si no fue antes.